PL Arquitectos se presentan a la licitación para la rehabilitación del puerto de Málaga, donde alcanzan el segundo premio.
El edificio cuenta con dos salas para distintos usos: una capilla y una sala de exposición de más o menos 50 metros cuadrados cada una. En la planta baja, el proyecto se centra en el estudio de la luz. Sigue el eje simétrico de la capilla y una vez dentro, se define en un eje horizontal, al final del cual se coloca el altar, símbolo absoluto de fe.
En la primera planta se encuentra una sala de exposición que coge como ejemplo uno de los proyectos de Alberto Campo Baeza para Valladolid. Se trata de organizar el espacio con unos paneles blancos flotantes en cinco ámbitos de exposición.