En estos días celebramos con gran recuerdo el cincuentenario de la finalización de obra de uno de los primeros proyectos realizados en la ya dilatada (aunque no nos lo parezca!) historia de este estudio de arquitectura.

Este proyecto, ubicado en Sotogrande, se basaba en una sutil adaptación a la orografía de la zona, cercana a la desembocadura del río Guadiaro. Simulando un meandro, el proyecto resolvió con gran acierto la resolución de los espacios, mediante una  planta serpenteante y unos pequeños saltos de cota.

Planta del proyecto